“Por detrás de crear una vida, lo más increíble que una persona puede hacer es salvar una vida”. Abraham Lincoln
Todas las unidades de salud deben promover acciones preventivas entre todo su personal médico y el de los servicios, para disminuir las infecciones respiratorias agudas, y en su caso, atender a los pacientes infectados con COVID-19. Es importante que se genere una respuesta adecuada para evitar la dispersión de cualquier padecimiento respiratorio.
En primera instancia, mencionaremos cómo es el manejo para reconocer a tiempo a una persona que pueda estar contagiada con coronavirus, y de ahí seguiremos con los procedimientos de control y epidemiología hospitalaria.
A la entrada del hospital se debe establecer una estación equipada con mascarillas quirúrgicas y solución sanitizante hidroalcohólica, que sea manejada por profesionales capacitados.
Evitar el colapso en urgencias
A toda persona que llegue para evaluación se le harán algunas preguntas y en caso de que las respuestas evidencien algún contacto con casos confirmados o probables de coronavirus, el paciente deberá colocarse una mascarilla quirúrgica y será derivado al circuito de aislamiento, donde no podrán pasar ni familiares ni acompañantes, excepto en el caso de los menores. De ser posible se debe asignar una habitación aislada para cada uno de los pacientes que ingresan como casos sospechosos de COVID-19, en caso de no ser posible se recomienda realizar aislamiento de cohorte con separación de las personas de por lo menos un metro. El personal que le traslade hasta dicha área deberá llevar mascarilla quirúrgica, lentes de protección o careta, y guantes.
Asimismo, el personal sanitario que tome las muestras clínicas de los casos en investigación, debe llevar un equipo de protección individual que incluya: mascarilla quirúrgica, protección ocular antisalpicaduras, guantes y bata resistente a líquidos. Las muestras tomadas se enviarán al Centro Nacional de Microbiología (CNM) y el paciente se mantendrá aislado en el hospital hasta obtener los resultados de laboratorio.
Posteriormente se hace la clasificación de la urgencia de los pacientes, mejor conocido como triaje (protocolo de intervención de selección y clasificación de pacientes, empleado en la medicina de emergencias y desastres), y después se elabora la historia epidemiológica (fechas concretas, exposiciones de riesgo, etcétera).
Con la información obtenida, se valorará si el paciente cumple o no, criterios de caso en investigación y se darán las instrucciones pertinentes.
Protección personal, seguridad de los médicos
En los procedimientos médicos que generen aerosoles, que incluyen cualquier procedimiento sobre la vía aérea como la intubación traqueal, lavado broncoalveolar, traqueotomía, reanimación cardiopulmonar, aspiración de secreciones, instalación de sonda nasogástrica o la ventilación manual, se deberán reducir al mínimo el número de personas en la habitación.
El personal debe usar equipo de protección individual y seguir normas estrictas de higiene, ya que el coronavirus es de fácil propagación y altamente contagioso:
• Lavarse las manos con agua y jabón, alcohol o clorhexidina, antes y después de atender a un paciente.
• Secarse las manos con toallas de papel.
• Colocarse, en este orden:
o Camisa, pantalón y bata desechables.
o Cubrebocas N95, primer par de guantes, primer gorro, bata de aislamiento desechable, segundo par de guantes, cubrecalzado, overol, botas desechables, segundo gorro, tercer par de guantes, segundo par de botas, cubrebocas termosellado grado quirúrgico, lentes de protección y careta.
Las máscaras quirúrgicas se pueden utilizar ocho horas continuas, así como los respiradores N95 en forma cónica; los respiradores N95 en forma de concha, pueden usarse hasta por 40 horas, siempre y cuando su estructura no se altere (se doblan, por ejemplo).
Posterior a cualquier procedimiento, se debe tirar en el bote de residuos peligrosos biológico-infecciosos todo el material desechable que se utilice con cada paciente (como abatelenguas, hisopos, gasas, guantes) y esterilizar todo el instrumental médico.
Desinfección del ambiente, crucial
De igual manera, se deben lavar con agua, jabón y cloro todas las superficies que sean lavables como paredes, pisos, puertas, manijas, barandales, llaves de lavabos, sanitarios, teléfonos, cortinas corredizas, mobiliario médico y mobiliario en general.
Cuando sea necesario realizar el transporte del paciente, el personal que intervenga debe ser informado y debe utilizar equipo de protección adecuado; debe ser en una ambulancia con la cabina del conductor físicamente separada del área del enfermo, y una vez finalizado el traslado, se procederá a la desinfección del vehículo y a la gestión de los residuos producidos.
En la institución sanitaria, es muy importante que el personal encargado verifique la disponibilidad de insumos para la atención de pacientes, incluidos los equipos de protección personal, y que tenga los materiales necesarios para la limpieza adecuada del hospital, como jabón, cloro, escobas, trapeadores, jaladores, papel higiénico, toallas desechables, etcétera.
No existe entrenamiento o preparación para el personal de salud, que evite que, ante una emergencia sanitaria de esta magnitud, las largas jornadas, el cansancio y el estrés, los afecte de manera emocional, física y psicológica. Por ello, es recomendable que tengan una dieta sana y equilibrada, y que no omitan ninguna comida, se mantengan activos y tengan rotación de roles para tomar descansos periódicamente.
Comentários