Se celebra cada 8 de noviembre, desde el año 2016, y es una efeméride instaurada por la Federación Ambientalista Internacional (FAI), que invita a la reflexión sobre nuestra creciente dependencia de la tecnología y la conectividad constante; por ello, promueve la desconexión digital y nos recuerda la importancia de disfrutar de momentos sin la distracción del internet.
La celebración surge en un contexto donde la conectividad parece ser omnipresente, y las interacciones cara a cara han disminuido. En un mundo hiperconectado, muchas personas se sienten más solas, a pesar de tener acceso a redes sociales y plataformas digitales. Por ello, este día busca fomentar la comunicación interpersonal y la conexión con nuestro entorno. Asimismo, alienta a individuos y comunidades a participar en actividades al aire libre, leer un libro, practicar deportes o, simplemente, disfrutar de tiempo de calidad con amigos y familiares, sin la presencia de los dispositivos tecnológicos. Además, promueve una mayor conciencia sobre el uso responsable de la tecnología y el impacto que puede tener en nuestra salud mental y bienestar.
El Día Mundial sin Wifi, también, busca dar a conocer alternativas al uso del internet, para una vida saludable.
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