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Descubrimiento de la Tumba 7 de Monte Albán

Foto del escritor: Redacción RelaxRedacción Relax



Ocurrió el 9 de enero de 1932, como resultado de los trabajos de excavación que realizaban el antropólogo, arqueólogo e historiador Alfonso Caso y su equipo de investigación en la zona arqueológica de Monte Albán, en Oaxaca. La tumba se ubicaba en una montaña y fue catalogada con el número 7 debido a que ese fue el orden que le correspondía en la secuencia de tumbas excavadas hasta el momento. En su interior, se encontraron ofrendas con más de 200 objetos, como joyería, diademas y bastones, hechos de oro, plata, cobre, obsidiana, turquesa, cristal de roca, coral, hueso y cerámica; asimismo, había varios esqueletos que aún conservaban rastros de su vestimenta fina, lo que indicaba que la tumba pertenecía a personas mixtecas de la nobleza.


El hallazgo de este sitio fue un gran evento dentro del mundo de la arqueología de México y el mundo, pues, incluso, fue comparado de estar a la altura del descubrimiento de la tumba del faraón Tutankamón, en Egipto, 10 años antes; además, sentó las bases para comenzar la institucionalización de la protección del patrimonio cultural en nuestro país, contribuyendo a la fundación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 1939.

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