Nació en Guadalajara, Jalisco, el 17 de febrero de 1917, y es mundialmente conocido por crear la televisión a color. Fue inventor, científico, investigador, compositor y astrónomo aficionado. Hijo de de Sara Camarena y Arturo González, desde su corta edad, se distinguió por ser un niño autodidacta al poder leer y escribir de corrido.
A los dos años de edad, se mudó a la Ciudad de México, junto con su familia, para que su padre pudiera recibir tratamiento médico oncológico; fue aquí donde residió la mayor parte de su vida.
Un niño brillante
Desde pequeño, mostró interés por la invención de sus propios juguetes, mediante el uso de electricidad. A los seis años, inventó una planta eléctrica que alimentaba a toda su casa, y con tan sólo siete, ya fabricaba juegos electrónicos. A los 12, creó su primer radiotransmisor, al estar inscrito en la Escuela de Radioaficionados ‘El buen tono’, y un año más tarde, obtuvo su licencia como radiotelefonista.
En esa misma época, se matriculó en la Escuela de Ingenieros Mecánicos Electricistas y, a la par, laboraba en la estación de radio de la Secretaría de Educación. Dos años después, comenzó a trabajar en la Secretaría de Gobernación, donde tuvo acceso a un laboratorio de experimentación.
Así, al poco tiempo, construyó su primera cámara de televisión casera, formada por partes inservibles de radios, y fue en ese momento cuando se interesó por desarrollar un sistema específico para proyectar colores en la pantalla. De esta manera, comenzó a trabajar en el sistema tricromático secuencial de campos (STSC), a los 17 años.
Y se hizo el color
González Camarena sumaba 23 años de edad cuando se realizó la primera transmisión de televisión a color en México. La primera persona en vivir la experiencia fue su hermano, el muralista Jorge González Camarena, desde su domicilio.
La innovación consistía en un sistema que utilizaba filtros giratorios, ubicados en un disco que se movía sincronizadamente con la cámara y el receptor. De dichos filtros, se obtenía la gama cromática, la cual estaba compuesta por los colores rojo, verde y azul.
Sin embargo, el inventor mexicano no contaba con los recursos económicos suficientes para patentar su sistema tricromático, por lo que decidió componer canciones populares y las registró ante la Sociedad de Compositores de México; con el éxito de las regalías, pudo conseguir la patente de su invento, la cual le fue otorgada en 1940. Su creación se consideró un punto de partida y la base inicial para el desarrollo de nuevos métodos y más avanzados para mejorar la televisión a color.
De una a mil pantallas
Después de un tiempo, González Camarena acudió a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, para solicitar el permiso para transmitir por televisión con su tecnología. Así se creó el Canal 5, con las siglas XE1GC, el cual fue inaugurado en 1946. Gracias a esto, el mexicano se hizo mundialmente reconocido; el Columbia College de Chicago lo nombró catedrático honorífico, mientras que el campus de Hollywood le otorgó el título de doctor honoris causa en el área de ciencias.
Con este impulso, patentó un sistema bicolor, que ayudó a que las televisiones fueran económicas y accesibles para las personas. Incluso, la NASA utilizó dicha tecnología para transmitir las primeras imágenes de la Luna, a través del programa Apolo 11, y, tiempo después, la empleó en las sondas Voyager 1 y Voyager 2, que transmitieron las franjas planetarias de Júpiter, con máxima fidelidad gracias al color que se podía conseguir.
En 1964, obtuvo el control de la fábrica mexicana de televisores Majestic, con la cual se propuso realizar la producción masiva de televisores a color, con el fin de exportarlos el extranjero.
Guillermo González Camarena consideró importante usar la televisión como un apoyo para educar y transformar a la niñez mexicana, por lo que ideó un proyecto que tuviera estas características. El resultado fue la telesecundaria para grupos marginados del país, que hizo posible el acceso a la educación mediante programas televisivos.
Asimismo, se dedicó a otras invenciones, como un telescopio, que le valió para ser miembro titular de la Sociedad Astronómica de México; enfocó sus investigaciones en aparatos electromagnéticos, y desarrolló un caleidoscopio, que complementó el sistema tricromático secuencial de campos, mejorando la calidad de la imagen y haciendo más económicos los procesos de transmisión.
Lamentablemente, poco tiempo después de haber iniciado otros nuevos proyectos, el inventor falleció en un accidente automovilístico, a los 48 años de edad, el 18 de abril en 1965, cuando regresaba de hacer una inspección en el transmisor repetidor del Canal 5, en el cerro Las Lajas, en Veracruz.
Actualmente, en honor a su fecha de nacimiento, el 17 de febrero se conmemora el Día del Inventor Mexicano, y el 18 de abril, el Día del Técnico de la Televisión. Y es que, sin duda, Guillermo González Camarena fue una de las grandes mentes que ha tenido México.
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