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Uno de los eventos más destacados a nivel mundial, se llevó a cabo el día seis de mayo del año en curso: la coronación de Sus Majestades, el rey Carlos III y la reina consorte Camila Parker Bowles. Aunque constitucionalmente no es necesario que se realice la ceremonia, porque un rey lo es desde el momento que muere su antecesor, para el pueblo inglés es un evento de suma importancia desde hace siglos.
La ceremonia de coronación no ha cambiado casi nada en mil años, sucede frente al altar mayor, donde está el santuario del venerado rey Eduardo El Confesor, muerto en 1066.
A continuación le dejamos los detalles de tan magno evento.
La invitación
El diseño mezcla varios elementos del folclor británico, como el hombre verde –símbolo de la primavera y el renacimiento–, las flores del Reino Unido, que aparecen en grupos de tres, lo que significa que el rey se convierte en el tercer monarca de su nombre; y los escudos de armas del monarca y de su padre, que incluyen leones, unicornios y jabalíes
La procesión del rey
La Cabalgata del Rey, salió del Palacio de Buckingham con los reyes a bordo de la Carroza del Jubileo de diamante, acompañados por la Escolta Soberana de la Casa de Caballería.
Tras la ceremonia de coronación, tuvo lugar la Procesión de la Coronación, en la que los reyes abordaron el Gold State Coach, que es un carruaje tirado por ocho caballos. En el techo tiene tres querubines, que representan a Inglaterra, Escocia e Irlanda.
En la procesión, participaron las Fuerzas Armadas de la Commonwealth y de los territorios británicos de ultramar; todos los servicios de las Fuerzas armadas del Reino Unido, la escolta del soberano y los regatistas reales, encargados de remar las barcazas reales por los ríos ingleses.
La Abadía de Westminster
Ha sido sede para decenas de coronaciones desde el siglo XI. Esto se debe a que Guillermo el Conquistador, después de su victoria en la Batalla de Hastings, quería ser coronado en el centro del gobierno y cerca del palacio de Westminster.
ETAPAS DE LA LITURGIA
EL RECONOCIMIENTO
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dio el primer discurso, y siguieron el de la dama de Jarretera y la dama del Cardo —órdenes de caballería de Inglaterra y Escocia. Después, el arzobispo presentó a Carlos III y preguntó a los asistentes si reconocían a Carlos III como su monarca, a lo que los congregados exclamaron God save the king (Dios salve al rey).
EL JURAMENTO
El arzobispo reconoció las múltiples religiones existentes en el Reino Unido y pidió al rey que confirmara el respeto de la ley de la Iglesia de Inglaterra durante su reinado, además de declararse como un protestante fiel.
El Juramento de Coronación y el Juramento de Declaración de Adhesión se hacen con la sagrada Biblia y son los únicos aspectos de la ceremonia que son requeridos por ley.
Ropa de ceremonia
El Liber Regalis o libro Real, creado en el siglo XIV, marca las reglas establecidas para la coronación. Es un manuscrito de 34 páginas en el que se especifican cómo se deben llevar las prendas sagradas.
Carlos III reutilizó prendas históricas, entre las que figuran el Colobium Sindonis, una túnica de lino blanco con cuello liso cerrado con un botón, para representar una vestimenta sacerdotal. Se pone para la ceremonia de la Unción.
La Supertúnica, es una capa dorada con mangas, que se pone justo después de la Unción y se sujeta con el Cinturón de la Espada de la Coronación. Después, el monarca se cubre con el Manto Imperial, que es la prenda más antigua utilizada en el servicio de coronación.
Estola real
La larga y estrecha estola de seda bordada en oro se pone sobre los hombros del monarca. Es similar a las estolas que llevan los sacerdotes u obispos.
Las togas
Sus Majestades usaron dos conjuntos diferentes de túnicas durante el Servicio de Coronación: las Togas de Estado, al llegar a la abadía, y las Togas de Herencia a la salida, las cuales tienen un diseño más personalizado.
LA UNCIÓN
La ampolla de oro contiene el aceite con el que se unge al soberano, y luego se vierte en la Cuchara de Unción; es el momento más sagrado de la coronación. Cuando el arzobispo unge en forma de cruz con aceite sagrado, la cabeza, el pecho y las manos del soberano, enfatiza el estado espiritual del soberano; este momento se remonta al Libro de los Reyes del Antiguo Testamento, donde se describe la unción de Salomón como rey.
La unción se realizó antes de la investidura y coronación, detrás del biombo de la unción o palio, que fue elaborado especialmente para esta ocasión. El diseño central tiene un árbol que representa a los 56 países miembros de la Commonwealth.
El aceite fue consagrado en una ceremonia especial en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén. Se elaboró a partir de aceitunas recolectadas de dos olivares en el Monte de los Olivos, en el Monasterio de María Magdalena y el Monasterio de la Ascensión. Y se perfumó con aceites esenciales (sésamo, rosa, jazmín, canela, neroli, benjuí y ámbar) además de azahar.
LA INVESTIDURA
El rey fue coronado en la silla de san Eduardo, llamada silla de coronación, la cual fue hecha para encapsular la Piedra de Skon o Piedra del destino, un objeto de veneración para los escoceses, que Eduardo se llevó a Londres.
Además, los reyes se sentaron en la silla de estado y en la silla del trono, que sólo se utilizan después de la coronación, para los ritos de entronización y homenaje.
Fue el único momento en el que el rey portó la corona de san Eduardo, convirtiéndose en el séptimo monarca de la historia en utilizarla. Se le presentaron las insignias reales, y después de que el arzobispo lo coronó, las campanas de la abadía y de las iglesias anglicanas hicieron sonar durante dos minutos, un repique especial de campanas en un evento llamado "Ring for the King - Ring for the King's Coronation"; así como las trompetas, y se dispararon salvas en todo el Reino Unido.
LA ENTRONIZACIÓN
Al final de la ceremonia, el rey ascendió al trono. Según la tradición, miembros de la realeza rinden homenaje arrodillándose ante el rey, jurando lealtad y besando su mano derecha. En esta ocasión, el príncipe Guillermo fue el único que se arrodilló.
La reina también tuvo su propia ceremonia, aunque más sencilla y sin prestar juramento. Fue ungida por el arzobispo sólo en la frente, luego recibió el anillo de la reina, símbolo de dignidad real, y dos cetros que simbolizan la equidad y la misericordia. Después, se le puso la corona de la reina María.
Al finalizar la ceremonia, los reyes descendieron de sus tronos y entraron a la capilla de san Eduardo —situada detrás del altar mayor—, donde Carlos III se quitó la corona de san Eduardo para ponerse la llamada corona del estado imperial, que lució durante todo el desfile de regreso a Buckingham y con la que saludó a los ciudadanos desde el balcón.
LAS INSIGNIAS REALES
Las Joyas de la Corona, alojadas en la Torre de Londres, son objetos sagrados y seculares que simbolizan el servicio y las responsabilidades del monarca y han desempeñado un papel central en los servicios de coronación durante cientos de años. Como parte de la Colección Real, las insignias son custodiadas por el rey, en nombre de la nación.
El Bastón de san Eduardo
Representa la autoridad del monarca.
Las espadas
Espada de la ofrenda: el arzobispo la bendice y se la entrega al monarca, con el mandato de que se use para la protección del bien y el castigo del mal. Luego se ofrece la espada en el altar.
Espada del Estado: simboliza la autoridad Real.
Espada de la justicia temporal: representa el papel del monarca como jefe de las Fuerzas Armadas.
Espada de la justicia espiritual: representa al rey como defensor de la fe.
Espada de la misericordia o Curtana: simboliza la misericordia del monarca.
El orbe
Simboliza el mundo cristiano con su cruz colocada sobre un globo terráqueo, dividido en tres secciones con bandas de joyas, para cada uno de los tres continentes conocidos en el período medieval.
Durante el servicio de coronación, el Orbe se coloca en la mano derecha del monarca, luego se coloca en el altar mayor antes del momento de la coronación.
El anillo del soberano, también conocido como 'El anillo de bodas de Inglaterra'.
El arzobispo coloca el anillo en el dedo anular del rey, como símbolo de "dignidad real". Forma parte de la investidura de la coronación, que va precedida de la unción con óleo sagrado, y seguida de la propia coronación.
Los brazaletes
Simbolizan la sabiduría y la sinceridad, y se relacionan con símbolos antiguos de caballería y liderazgo militar.
El guante
Está hecho para la mano derecha del monarca, como recordatorio de que debe de tener cuidado al recaudar impuestos. Se utiliza para sostener el cetro durante la coronación y luego se quita, antes de pasar a la silla del trono.
Los cetros
El cetro del soberano con cruz representa el poder temporal del soberano y está asociado con el buen gobierno. El rey lo toma con la mano derecha con el guante de la coronación,
El cetro con la paloma, conocido como 'la Vara de la Equidad y la Misericordia', representa el rol del rey como guía espiritual, con la paloma esmaltada con las alas extendidas representando el Espíritu Santo. El soberano lo coge con la mano izquierda.
Las espuelas
Son representativas de la caballería.
Las coronas
Corona de san Eduardo: Está hecha de un marco de oro sólido engarzado con rubíes, zafiros, topacios, amatistas y turmalinas, rematada con un orbe y una cruz que simboliza el mundo cristiano.
Corona del Estado Imperial: El monarca la usa para salir de la abadía. El centro de la cruz superior de la corona representa el poder y la justicia del rey.
Corona de la reina María: Con ella se coronó a la reina consorte.
Al llegar al Palacio de Buckingham, fueron recibidos con honras militares y, posteriormente, salieron al balcón central con la familia real, para saludar al público y ver un desfile aéreo.