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Natsu matsuri: una ventana a la cultura y tradición de Japón

Foto del escritor: Redacción RelaxRedacción Relax

La combinación de trajes típicos, comida local auténtica y sorprendentes decoraciones coloridas hace que los festivales de verano sean experiencias inolvidables





Para muchos, el verano es una estación del año que evoca altas temperaturas, vacaciones, playa y deportes acuáticos. Sin embargo, para los japoneses, además de representar todo esto, también, es un tiempo para disfrutar de la tradición, la cultura y la religión. Esto es posible gracias a diversos festivales, conocidos como Natsu matsuri, que se llevan a cabo en todo el país.


La celebración en cada uno de ellos es única, y podría decirse que, gracias a éstas, los meses de verano son los más divertidos, coloridos y espectaculares de Japón. Y es que se trata de una combinación de rituales solemnes y fiestas extremadamente alegres.


Se estima que se llevan a cabo cientos de festivales en los meses de verano, ya que casi todos los templos, pueblos y aldeas tienen sus propios festejos. La temática de éstos puede variar, desde honrar a los kami (deidades del sintoísmo) de un santuario hasta recordar un evento histórico importante o celebrar a la estación veraniega en particular.


El matsuri tradicional se caracteriza por procesiones y carrozas decoradas, conocidas como dashi, yatai, danjiri y otras variaciones regionales. A veces, los kami son llevados en procesión, desde sus santuarios, utilizando un mikoshi (tabernáculo portátil), y, a menudo, van acompañados por música de tambores y flautas.


Sin embargo, cada festival, también, es ligeramente diferente, con su propia personalidad y características únicas. Mientras que algunos son tranquilos y pacíficos, otros son coloridos, ruidosos y enérgicos, y presentan bailes y cantos. Para que pueda darse una idea de ellos, a continuación, le compartimos una muestra.



El término japonés matsuri (‘festival’, escrito como 祭 o 祭り) se refiere a ceremonias o rituales sintoístas, en los que se adora a Shinreikon (el espíritu de Dios). También, se les llama sairei (ritos y festivales) o saishi (servicio religioso). El término es una expresión de consuelo, oración y aprecio por la naturaleza.


Aomori Nebuta

Es uno de los principales festivales que se celebran en la prefectura de Aomori, del 2 al 7 de agosto. Es espectacular y dinámico, y atrae a más de tres millones de personas cada año. Todas las noches, durante el festejo, hay un desfile de gigantescas carrozas iluminadas, en figura de valientes guerreros, además de bailarines con trajes tradicionales. La última noche no hay desfile, ya que la gran atracción son los espectaculares fuegos artificiales.


Hanagasa

Se lleva a cabo del 5 al 7 de agosto, en la región de Tohoku, en la prefectura de Yamagata. El festival se realizó por primera vez en 1964, y, ahora, atrae a más de un millón de visitantes. Los sombreros de flores, llamados hanagasa, son los productos especiales de Yamagata, decorados con su flor icónica, benibana (cártamo). Cerca de 10 mil bailarines, en trajes brillantes y encantadores, llevan estos accesorios mientras desfilan en comparsas por la ciudad.


Yosakoi

Celebrado en la prefectura de Kochi, cada agosto, desde 1954, es uno de los festivales de danza tradicional más grandes de Japón. Uno de sus elementos más significativos son los bailarines, que están vestidos con varios uniformes coloridos y que llevan una especie de palos, con los que danzan por la ciudad. El festival tiene una duración de cuatro días, del 9 al 12 de agosto, sin embargo, el desfile de baile se presenta el segundo y el tercero. El Yosakoi inicia con una ceremonia de fuegos artificiales y termina con la competencia nacional de baile.

Obon

Es un evento importante y profundamente espiritual, con una tradición de 500 años, en el que se conmemora a los antepasados ​​que regresan a casa para descansar. Se lleva a cabo entre julio y agosto, según el ciclo lunar, y las familias se reúnen en templos, santuarios o en los hogares, para encender linternas y fogatas para guiar el camino de los espíritus de sus antepasados. Si bien, las actuaciones varían mucho de una región a otra, es común observar una danza tradicional, acompañada de tambores taiko japoneses, donde los participantes visten el yukata –una prenda tradicional japonesa–, y se presentan en parques, templos, santuarios y otros lugares públicos. Este festival, considerado como el día de muertos en Japón, tendrá lugar del 13 al 15 de este mes.


Awa Odori

Con una historia que abarca alrededor de 400 años, es un festival anual que se lleva a cabo durante cuatro días, del 12 al 15 de agosto. En este período, más de un millón de espectadores se reúnen en el área central de la ciudad de Tokushima, para observar a más de 100 mil bailarines. Hay muchos grupos de baile, llamados ren, que realizan sus propias rutinas, con uniformes originales. Es un evento local muy popular, no obstante, el número de visitantes extranjeros que se unen a los bailes aumenta año con año.


Akita Kanto

Conocido, también, como festival Kanto de Akita, es una de las tres grandes festividades de la región de Tohoku y una de las celebraciones del Tanabata, el cual se realiza todos los años, del 3 al 6 de agosto. Lo más destacado de este evento en particular es la impresionante demostración de la habilidad de los artistas para mantener el equilibrio en el kanto (poste largo de bambú, con arreglos de linternas de papel unidas). La atracción principal del festival son los desfiles nocturnos, que se llevan a cabo a lo largo de la calle Kanto Odori, en el centro de la ciudad.



A pesar del tiempo y de la modernidad, es claro que Japón aún conserva muchas de sus costumbres, varias de éstas, transmitidas de generación en generación. Los matsuri tradicionales son una excelente manera de acercarse a la historia y a la cultura de Japón, ya que ofrecen un escaparate donde la relación entre los dioses y las personas alcanza su punto culminante.


También, son oportunidades para fortalecer los lazos comunitarios entre los habitantes locales y los visitantes extranjeros. Ocasión para agradecer, alabar y conocer, nadie debe perderse estas manifestaciones rituales y festivas; y podría decirse que el verano reúne a las más coloridas y espectaculares del país asiático.



Gastronomía en los festivales de verano
La oferta gastronómica de los matsuri es muy amplia y asequible. En todas partes, se colocan puestos callejeros que basan su cocina en el sōsu, una salsa agridulce, oscura y bastante densa, la cual es utilizada en los platos más conocidos de los festivales, como son las bolitas de masa rellenas de pulpo, llamadas takoyaki.

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