Una herramienta que facilita y agiliza la prescripción y dispensación de medicamentos, permitiendo mejorar la calidad de la atención médica
En la era digital en la que vivimos, la tecnología ha impactado prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas, incluido el sector de la salud. Uno de los avances más significativos en el ámbito médico es la implementación de la receta electrónica, que promete agilizar el proceso de prescripción de medicamentos.
En México, se han dado pasos importantes en este tema. Si bien desde 2017 ya existían soluciones digitales para emitir la también llamada prescripción electrónica (e-Prescripción), fue en el primer trimestre de este año cuando se logró un fuerte impulso, una vez que la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de reformas a la Ley General de Salud, para establecer el uso de la receta médica electrónica.
Este suceso, sin duda, representa un hito en la transformación de los servicios médicos, que podría beneficiar, considerablemente, a pacientes, médicos, farmacias e instituciones.
¿Qué es la receta médica electrónica?
Se trata de un documento estandarizado y legal, que permite a los profesionales médicos emitirlo y enviarlo de forma digital, en lugar de utilizar el tradicional papel, con el fin de prescribir a sus pacientes los medicamentos o productos sanitarios, para que sean dispensados o surtidos por una farmacia o establecimiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) habilitado para tal fin.
El documento electrónico es enviado directamente al establecimiento elegido por el paciente; de esta manera, se evitan posibles errores y confusiones en la dispensación de medicamentos, por cuestiones, por ejemplo, de legibilidad. Además, potencia la seguridad y privacidad del paciente, ya que, al ser almacenada digitalmente, solamente puede ser visualizada por las personas autorizadas.
Incluye los mismos elementos que una receta escrita en papel y, por lo tanto, tiene la misma validez en las farmacias y establecimientos del SNS, sólo que la versión digital se entrega en un archivo electrónico.
¿En qué consisten las reformas sobre el uso de la receta electrónica?
La modificación a la Ley General de Salud señala que las recetas médicas, ahora, podrán expedirse de manera electrónica, por los profesionales de la salud legalmente facultados para ello, y en el ámbito de sus respectivas competencias. El dictamen aprobado menciona que la Secretaría de Salud deberá elaborar, emitir y difundir los lineamientos técnicos, políticas y disposiciones de carácter general, para garantizar la operación, seguridad, autenticidad y elementos técnicos de este documento digital.
Si el paciente lo desea, podrá solicitar la receta en formato físico, y el profesional de la salud o la institución de salud que corresponda estarán obligados a entregarla.
Las farmacias y los establecimientos del SNS habilitados para proveer medicamentos y otros insumos para la salud deberán llevar un registro electrónico de su expendio de medicamentos y productos prescritos en recetas médicas electrónicas. Para tal efecto, la Secretaría de Salud emitirá los lineamientos de carácter general sobre la infraestructura tecnológica necesaria para que dicho registro sea llevado de manera electrónica o digital, garantizando su inalterabilidad, accesibilidad, autenticidad e integridad, así como las características de la firma electrónica o digital con la que los profesionales de la salud deben expedir las recetas médicas electrónicas.
La medida se implementará a partir del primer día de enero de 2024, por lo que las farmacias podrán realizar las adecuaciones tecnológicas necesarias durante el resto de este año.
Principales beneficios de la receta médica electrónica
La e-Prescripción brindará diversos beneficios tanto a los pacientes como a los profesionales de la salud y las farmacias. De manera general, y considerando la experiencia de otros países que ya la han implementado, estos son algunos de los más importantes:
Disminución de errores en la medicación, gracias a que la escritura es por computadora. Además, el médico y el farmacéutico tendrán acceso al historial de recetas de un paciente, lo que reduce la posibilidad de que se surta el medicamento incorrecto.
Menor riesgo de falsificación, ya que, a diferencia de las recetas en papel, las electrónicas añaden una capa extra de seguridad. Al funcionar a través de un sistema centralizado, tanto los médicos como los farmacéuticos tienen que confirmar su identidad, de forma incuestionable, para consultar y surtir la receta.
Potencia la seguridad y privacidad, pues se almacena digitalmente y sólo puede ser vista por personas autorizadas, evitando así posibles escenarios de suplantación de identidad.
Facilita el surtido en caso de pérdida, porque, a diferencia de una receta física, la electrónica no puede perderse, ni rasgarse ni dañarse. Si el paciente extravía la receta en papel, puede enviar la receta digital directamente a la farmacia y evitarse el proceso de solicitar a su médico una nueva receta física.
Desafíos a enfrentar
Como todo cambio, la implementación de las recetas médicas electrónicas presenta una serie de retos que deben abordarse para garantizar su eficacia y seguridad. Algunos de estos desafíos son:
1. Infraestructura tecnológica: Se requiere una infraestructura de tecnologías de la información adecuada, que incluya sistemas informáticos confiables. Esto implica una conexión a internet estable y segura, así como la disponibilidad de dispositivos electrónicos para acceder y generar las recetas.
2. Estándares y compatibilidad: Es fundamental establecer estándares y protocolos comunes, para que los sistemas de salud y las farmacias puedan interactuar y compartir la información, de manera efectiva.
3. Privacidad y seguridad de los datos: Las recetas electrónicas contienen información confidencial sobre los pacientes y los medicamentos prescritos. Para protegerlos, se deben establecer medidas de seguridad robustas, como el uso de cifrado, autenticación y sistemas de gestión de acceso.
4. Capacitación para los profesionales de la salud: Es importante proporcionar la formación adecuada para que los médicos y otros proveedores de atención médica puedan utilizar eficazmente las recetas electrónicas y los sistemas informáticos; esto evitará errores y maximizará los beneficios.
5. Resistencia al cambio: La transición puede causar un sentimiento negativo en algunos profesionales de la salud y pacientes, debido a preocupaciones sobre la seguridad, la confiabilidad, la pérdida de la interacción personal o el desconocimiento de cómo usar los sistemas. Por ello es importante una buena capacitación.
Durante siglos, tanto los médicos como los pacientes se han acostumbrado a recetar y ser recetados mediante un documento en papel. Hoy, el uso de la receta electrónica puede abrir la puerta a una nueva y mejor experiencia en la atención médica, que facilite la labor de los profesionales de la salud y ofrezca beneficios para el bienestar del paciente.
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