El Centro Histórico de Puebla es declarado Patrimonio de la Humanidad

El 11 de diciembre de 1987, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró al Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, en México, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esta distinción reconoció el extraordinario valor universal del plano urbano y su arquitectura colonial, que es un gran legado, con grandes edificios religiosos y casas cubiertas de azulejos, siendo un ejemplo representativo la catedral, que data de los siglos XVI y XVII. Asimismo, reconoció su profunda influencia en el desarrollo cultural de América Latina, fusionando diferentes estilos arquitectónicos y artísticos de Europa y América.

Puebla, antiguamente llamada la “Ciudad de los Ángeles” o “Angelópolis”, es una de las primeras ciudades planificadas de la América colonial española. Su diseño en cuadrícula y sus construcciones con ladrillo, cantera y azulejos de talavera reflejan una síntesis única entre las tradiciones europeas y las técnicas indígenas. Entre sus joyas, destacan la Catedral Basílica de Puebla, el Templo de Santo Domingo y la Capilla del Rosario, además de numerosos conventos, casas señoriales y plazas que conservan su esplendor original. La declaratoria de la Unesco subraya la importancia de preservar el patrimonio cultural como testimonio vivo de la historia y como fuente de identidad para las generaciones futuras. Desde entonces, Puebla ha reforzado sus políticas de conservación y se ha consolidado como un destino turístico y cultural de primer orden, donde el pasado y el presente dialogan en cada calle empedrada.