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Debido a la reciente actividad del volcán Popocatépetl, el gobierno del estado, a través de la Secretaría de Salud, inició un protocolo de investigación para detectar las afectaciones crónicas pulmonares que podría ocasionar la caída de ceniza, lo cual se denomina volcanoconiosis. Los resultados, que se obtendrán en tres o cuatro meses, colocarán a Puebla como el estado pionero en este tipo de estudios.
La investigación deriva de la exposición al humo que han tenido los poblanos, principalmente los que, por décadas, han vivido en las faldas del volcán, por lo que, en primera instancia, las localidades objeto de este estudio serán Santa Cruz Cuautomatitla y San Francisco Xochiteopan, pertenecientes a Tochimilco y Atzitzihuacán, respectivamente, así como el municipio de San Nicolás de los Ranchos, señaló José Antonio Martínez García, titular de Salud en la entidad.
Esta investigación correrá a cargo de especialistas de la Subdirección de Enseñanza e Investigación de la Secretaría de Salud, y de otras instituciones educativas.
Cabe decir que la ceniza del volcán contiene roca, minerales y vidrio volcánico, por lo que puede provocar enfermedades, como neumoconiosis, cuya forma de detección es a través de una radiografía de tórax, en la que se podrán observar nódulos en los pulmones en caso de que una persona la esté padeciendo.