top of page
  • Foto del escritorRedacción Relax

Conociendo a Elisa Carrillo



La bailarina que ha llevado a México a los grandes escenarios




Cuando sale a escena, Elisa baila de forma sin igual, diestra, leve, grácil, como si a ese lugar perteneciera, demostrando que la danza ha estado con ella casi toda su vida, sino es que ha sido su vida misma.


La mexicana no sólo ha puesto el nombre de su país en lo más alto, también, ha colocado el suyo junto a las más reconocidas personalidades de la danza a nivel mundial. Y aunque se dice fácil, es claro que todo esto es resultado de muchos años de esfuerzo y dedicación.


De Texcoco para el mundo

Nacida en el municipio de Texcoco, en el Estado de México, Elisa comenzó a tomar clases de ballet a los cinco años de edad, y a los ocho, ingresó a la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Cuando tenía 16, representó a dicha academia en el Concurso Infantil y Juvenil de la Ciudad de México, en donde obtuvo la medalla de oro y una beca para aprender la técnica inglesa de ballet, en la Escuela Nacional de Ballet, en Londres, Inglaterra.


En 1999, se graduó de aquella institución y, ese mismo año, fue contratada por el también bailarín y director artístico canadiense Reid Bryce Anderson, para integrarse al Stuttgart Ballet de Berlín (ópera estatal), en Alemania, una de las compañías más importantes de este estilo de danza en el mundo. A la par, estudió y se tituló como maestra de ballet (2001-2003), por el Ministerio de Cultura de la República Federal de Alemania.


La estrella brilla en el escenario

En 2007, su trabajo comenzó a dar grandes frutos, al ser nombrada primera bailarina del Staatsballet de Berlín, el honor más alto en la agrupación, lo que la convirtió en la primera mexicana en ser distinguida con ese cargo dentro de una de las mejores compañías de ballet de Europa.


Dos años después, tuvo una increíble representación como Blancanieves, lo que deslumbró a la crítica germana, llevándola a ser considerada la nueva estrella de la Ópera de Berlín. Además, ha interpretado obras de los coreógrafos más prestigiosos del mundo, como el alemán Marco Goecke y el español Juan Ignacio Duato, y ha sido pareja de danza de destacados primeros bailarines.


De igual forma, ha participado en numerosas ediciones de la Gala de Estrellas del Ballet, en 28 países. Por si fuera poco, es directora artística de la Fundación Sir Anton Dolin, de Gran Bretaña, y codirectora de la Compañía Nacional de Danza en México. Asimismo, ha impartido clases de ballet en nuestro país, Estados Unidos, Alemania y Canadá.


Premios y reconocimientos al esfuerzo

A lo largo de su trayectoria, Elisa Carrillo ha recibido varias condecoraciones. A continuación, le mencionamos las más relevantes:


  • Fue nombrada embajadora de cultura de México, en 2010, por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y la Cámara de Diputados.

  • El gobierno de Berlín la declaró como una de las 50 personalidades más importantes de dicha urbe, en 2011.

  • Recibió la medalla de Bellas Artes, el máximo reconocimiento concedido por el Instituto Nacional de Bellas Artes, en México.

  • En 2019, el Ministerio de Cultura de la Federación Rusa le otorgó el premio nacional Alma de la Danza, que reconoce lo más destacado de este arte en aquel país. Ese mismo año, recibió el Benois de la Danse –considerado el Óscar de la danza–, por su papel de Julieta, en la obra Romeo y Julieta, siendo la primera mexicana en hacerse de este galardón.

  • Obtuvo el premio al mejor dúo en el XII Festival Internacional de Ballet Dance Open de San Petersburgo.


Con lo anterior, se convirtió en la única bailarina mexicana y la primera latinoamericana en ganar los tres premios internacionales de danza más importantes: Benois de Danse, Soul of Dance de Rusia y Festival Dance Open de San Petersburgo.




Comprometida con la promoción de la danza

En 2012, Elisa lanzó una organización sin fines de lucro, que lleva su nombre, con la idea de acercar a la sociedad de nuestro país al mundo de la danza clásica y ayudar a los niños y jóvenes a desarrollar sus habilidades artísticas, como ella lo hizo.


La Fundación Elisa Carrillo Cabrera organiza dos actividades principales que son claves para la promoción y el desarrollo de la danza y las artes en México: Gala de Estrellas de Ballet ‘Elisa y Amigos’, que involucra a los mejores artistas del mundo del ballet clásico, y el Festival Internacional de la Danza Danzatlán, que busca generar diálogos permanentes entre coreógrafos, bailarines de ballet clásico y contemporáneo, y especialistas en danza de diferentes países.


A través de este proyecto, fue posible gestionar y organizar el diplomado en Pedagogía de la Danza Clásica, para lo cual, trajo a siete expertos de la Academia Vagánova de Ballet Ruso y de la Academia Estatal de Coreografía de Moscú, conocida como Escuela de Ballet del Teatro Bolshói, quienes compartieron su saber y experiencia con 32 maestros de ballet mexicanos.


Elisa vive en Berlín desde hace más de una década, está casada con el bailarín ruso Mikhail Kaniskin y, con su gran esfuerzo, profesionalismo y pasión, ha demostrado que los sueños se pueden volver realidad. Ella misma nos comparte la clave del éxito, en esta frase: “Todos los días que trabajas, tienes que mejorar lo que eres; yo creo que tu enemigo más grande eres tú mismo”.



Su sueño de bailar Bolero
En julio de este año, como parte del Danzatlán, Festival Internacional de la Danza, Elisa tuvo la oportunidad de bailar la coreografía de la pieza clásica Bolero, de Maurice Ravel, la cual fue montada por el suizo Maurice Béjart y que había cautivado a la mexicana desde hace tiempo. Para esto, viajó a Lausana, en Suiza, con el fin de conseguir los derechos y poderla interpretar, siendo la primera latinoamericana en lograrlo.



Comments


bottom of page