top of page
  • Foto del escritorRedacción Relax

El impacto de la afición

Nada como la cancha, donde la energía de la multitud impulsa la competencia



Debido a la falta de aficionados en los torneos deportivos a nivel global, con el fin de garantizar la seguridad ante los contagios por coronavirus, a partir de esta segunda mitad del año, en que varios de estos eventos fueron retomados, se observa un fenómeno muy interesante que tiene que ver directamente con esta ausencia, trátese del deporte y el equipo que sea.

Y para muestra, está el inicio de la temporada de la NFL, en que la mayoría de los equipos comenzaron a jugar en los estadios sin público, algo que los jugadores han lamentado, describiendo tal situación como “un ambiente extraño” o como “un juego de escuela secundaria”, de acuerdo con Jason McCourty, de los Patriotas de Nueva Inglaterra, equipo que se enfrentó a los 49s de San Francisco el pasado 25 de octubre; el jugador agregó: “Tal vez viajas a algún lugar para un juego y tus padres vienen, pero no otros fanáticos”.

Por su parte, el silencio desconcertó a Aaron Rodgers, de los Empacadores de Green Bay, después de que su equipo le ganara a los Vikingos de Minnesota, en septiembre pasado, en el US Bank Stadium, pues estar en un sitio como ese le hizo “…recordar momentos realmente increíbles”.

Y así por el estilo, otros equipos han mencionado su añoranza por el público, como es el caso de los Carneros de Los Ángeles, quienes aprovecharon el ruido de los pocos asistentes para acompañar el juego contra los Vaqueros de Dallas en el estadio SoFi, cuya inauguración, por cierto, ocurrió el 13 de septiembre, y se pronosticaba que sería un fastuoso evento, por las comodidades e innovación tecnológica que ofrece.

En otros ámbitos es lo mismo. En el soccer, los jugadores lamentan el vacío que hay en las gradas, así que, durante los partidos de preparación, e incluso, en el regreso de algunas ligas a la competición, primero en Europa y después en América, hasta el eco se ha percibido entre algunos gritos de los entrenadores y de los jugadores.

El público condiciona el juego: el apoyo y ánimo a su equipo se erige como juez de los entrenadores y de la actuación del árbitro

Al respecto de este tema, Francisco Solano Romero, director del posgrado en Psicología del Deporte, de la Universitat Abat oliba CEU, en Barcelona, quien además ha sido entrenador de baloncesto, tiene un interesante punto de vista, que compartió en los meses en que varios deportes volvieron a la actividad. Dentro de las obvias desventajas de no contar con público, el especialista menciona la pérdida económica que ha sufrido la industria del deporte, que tiene un impacto en muchas otras esferas, como la publicidad en todos los medios.

Por otra parte, más que una desventaja, Solano Romero refiere que el ambiente actual de los estadios permite a los deportistas y a sus árbitros tener un mejor rendimiento, pues serán capaces de recuperar una mentalidad competitiva, en caso de que la hubiesen perdido. Y es que, al no tener la distracción del público, existe mayor concentración por parte del jugador, una mejor comunicación y cohesión entre compañeros de equipo y lo mejor, en torno a su líder o entrenador.

Conocido es que la afición representa un estímulo para el equipo, para tener una mentalidad ganadora, por ello, al no contar con éste, uno de los retos que deberá afrontar el deportista es automotivarse, para tener el mismo nivel que antes. Incluso, la presión del público llega a ser tanta que, desde la entrada del estadio, la prensa y la televisión, suelen confrontar las expectativas de uno y otro equipo, alentando la rivalidad.

Es ahí donde cabe el papel del entrenador. Solano explica que éste deberá impulsar la comunicación entre los miembros del equipo como parte del entrenamiento, para conocer los niveles de motivación de cada jugador, ya que es muy importante tanto recuperar la condición física como la mentalidad competitiva de cada uno.

Por otra parte, el arbitraje suele ser de mayor nivel, pues, al no someterse al escrutinio social de manera tan cercana, tiene un mejor desempeño, ya que hay menos elementos que lo condicionan.

Con su experiencia como entrenador de baloncesto, Solano refiere que, ante una situación como la que se vive, a sus jugadores les haría retomar el motivo de estar en la cancha, buscando juntos esos objetivos, es decir, hay que trabajar con la realidad, pero redefiniendo las metas y pidiendo una retroalimentación por parte de los jugadores.

Estas son sólo algunas apreciaciones de un conocedor. Habrá que esperar a que pase este capítulo que nos ha llevado a tomar distancia de estos entornos masivos, para ver los resultados. Por ahora, algunos torneos, como el Roland Garros, ya se han llevado a cabo con aforos limitados, lo cual, aunque ayuda, no es lo mismo.

"Necesitas animarte a ti misma más de lo normal. Me trae de vuelta a cuando jugaba en el circuito júnior, sin grandes gradas. Para mí, lo más extraño es jugar en un pabellón sin espectadores. Es mucho más raro que jugar en una pista exterior".
Coco Gauff, tenista estadounidense, luego de ganarle a la checa Katerina Siniakova
en el torneo WTA de Ostrava, en Checoslovaquia, el pasado 20 de octubre.

bottom of page